¿Qué es más eficaz al diseñar e-learning para sanitarios?

Recomendaciones en e-learning para sanitarios

La formación en entornos sanitarios responde mejor a ciertos planteamientos, por la propia naturaleza del trabajo de sus profesionales, y el e-learning lleva años siendo una herramienta de uso común. Yo mismo he tenido y tengo la suerte de participar en iniciativas de mucho interés tanto desde el punto de vista técnico como metodológico, que reflejan el interés sostenido que suscita y sus posibilidades de integración en el puesto de trabajo del personal sanitario.

En particular, a la hora de diseñar recursos didácticos, hay una serie de variables que el artículo Instructional Design Variations in Internet-Based Learning for Health Professions Education: A Systematic Review and Meta-Analysis de Cook et al (2010) señala como particularmente eficientes. Los autores realizaron una revisión sistemática de 51 estudios (incluyendo 30 aleatorizados) que cuantificaban el efecto de una intervención basada en teleformación, concluyendo que determinados factores parecen estar asociados con mejores resultados de aprendizaje:

  • Interactividad, entendida como implicación cognitiva en la tarea a través de autoevaluaciones, modelos interactivos o actividades que inciten a la reflexión.
  • Ejercicios prácticos, entendidos como aplicación de conceptos para resolver problemas y casos.
  • Repetición, considerada como experiencia reiterada con los contenidos
  • Feedback como resultado de respuestas a preguntas o de acciones del alumno.

En esta figura presente en el estudio puede verse el efecto agregado de cada uno de los factores:

Tomado de Cook et al (2010)

Tomado de Cook et al (2010)

Son conclusiones que hay que tomar con cautela porque la muestra reveló mucha inconsistencia (como se aprecia en el gráfico), pero no parece descabellado usarlo como referencia teniendo en cuenta que cuadra bien con lo que sabemos acerca del aprendizaje activo y los efectos de la repetición y el feedback en la curva del olvido.

Los autores son prudentes y califican de no concluyentes los resultados sobre otros factores, que me parece interesante valorar aquí:

  • Debates en línea
  • Uso de audio en tutoriales de vídeo
  • Síntesis de la información

Estos tres factores presentan una variabilidad en los resultados que impide concluir un efecto positivo. Lo que sugiere, sin embargo, es que el efecto puede ser positivo si se realiza de forma adecuada. El estudio no entra en este terreno, pero la distribución del efecto en el eje X apunta a que son factores que pueden mejorar mucho los resultados si se usan correctamente. Y, también, que existe un riesgo considerable de usarlas incorrectamente.

Tanto la síntesis de la información como el uso de audio siguen reglas específicas que responden a criterios generales de diseño instruccional, lo que nos da una idea del camino a tomar para caer en la parte derecha del efecto de esas variables. Es interesante ver que el metaanálisis devuelve efectos positivos en las medidas de satisfacción para el uso de audio y la discusión online , y efectivamente es una de las características demandadas por los profesionales.

Como nota final, me gustaría llamar la atención sobre el efecto de los juegos y simulaciones y del debate en línea. Aunque hay una ligera tendencia positiva, lo cierto es que la variabilidad es grande y, a juzgar por el efecto agregado, las posibilidades de hacerlo mal son bastante altas. Parece que la gamificación y las comunidades de aprendizaje son herramientas fáciles de usar mal, lo cual no sorprenderá a nadie teniendo en cuenta lo frecuentemente que se transforma la primera en un mero conjunto de puntos, clasificaciones y logros a desbloquear, y las segundas en unos foros solitarios en los que el debate se ve poco.

4 consejos más para crear vídeos formativos (tutoriales)

Cómo hacer videotutoriales

Hace tiempo publiqué ocho consejos para crear vídeos didácticos. Eran pautas de diseño instruccional enfocadas a vídeos formativos en general, así que voy a añadir unos pocos más enfocados a tutoriales de ayuda para ofimática.

Uso mucho y desde hace años este tipo de recursos para formación en tecnología sanitaria (uso de historias clínicas electrónicas, por ejemplo), y a estas alturas creo que cuatro simples factores determinan buena parte de la calidad final:

1. Usa una herramienta de autor que te permita editar

No hay nada peor que un puntero de ratón dando vueltas por la pantalla y distrayendo. No te conformes con grabar lo que hay en pantalla y ajusta velocidad y acciones. A veces no basta con recortar, sino que es bueno poder cambiar el movimiento del ratón, acelerar la escritura o intercalar pausas. Captivate es mi elección habitual, pero hay bastantes más y prácticamente cualquiera vale para este tipo de vídeos que no incluyen interacciones complejas.

2. Sustituye el guion por un prototipo

Me gusta trabajar con prototipos: normalmente llevan menos tiempo que escribir un guion y dan una idea mucho más fiel del resultado final. En videotutoriales es especialmente cierto: tardas en grabarlo lo que tardas en ejecutar el flujo en pantalla, y a partir de ahí incluir una locución provisional y algunas etiquetas orientativas es cuestión de poco. Sobre todo, ves claramente si tu idea inicial estaba bien enfocada o no.

3. Graba primero, locuta después

Una voz que va atropellada intentando seguir el ritmo del vídeo, o un vídeo que se para a esperar a que el locutor diga todo lo que tiene que decir, quedan francamente mal. Si sigues el consejo 1 puedes ajustar la velocidad del vídeo para que imagen y sonido fluyan. Graba la locución por partes, pero asegúrate de que no se notan estos cortes (no grabes en distintos lugares, con distinto micro o ruido de ambiente). Practica la locución y prepárate para repetir varias veces la misma frase hasta que quede como te gustaría oirla.

4. No crees un Frankenstein

Tanto si estás guiando paso a paso (ma non troppo) como si quieres mostrar varios caminos posibles, no hagas cortes abruptos ni des saltos no naturales de una pantalla a otra. Si un flujo de trabajo requiere usar más de una aplicación, o distintas partes de la misma, es buena idea intercalar pantallas explicando brevemente este cambio y dando datos de contexto. Procura que estas explicaciones se basen en un caso de ejemplo (que idealmente estarás siguiendo durante todo el vídeo). Puedes plantearte incluir una pequeña secuencia de acción real o animada que deje claro el por qué del cambio.

Recuerda que el resultado final tiene que dejar clara tanto la secuencia de pasos como la lógica que hay detrás (no se trata de que aprendan a pulsar como palomas amaestradas, sino de que entiendan por qué las acciones son esas y no otras)

8 consejos para crear vídeos didácticos

Parte de los materiales que hago son vídeos locutados. Cada vez soy más minimalista y partidario de los contenidos estáticos y simples para ilustrar conceptos, y de interactividad (la justa y relevante) para la parte práctica, pero muchas veces es inevitable tener que mostrar cómo funciona algo mediante un pequeño (y subrayo pequeño) vídeo o práctica guiada.

A lo largo del tiempo he ido recopilando un puñado de buenas prácticas que creo que influyen bastante en el resultado; algunas están basadas en artículos de investigación, otras son de sentido común, otras son técnicas consolidadas, otras conclusiones propias y otras las he ido cogiendo de aquí y de allá, de compañeros y colaboradores. A lo mejor te son útiles, así que aquí van:

Haz que dure poco.

tiempo

Las buenas prácticas habituales del sector recomiendan menos de 20 minutos; mi opinión es que, aunque a veces es necesario, eso es cuatro veces más de lo adecuado. 5 minutos es perfecto.

Divide.

video_cortoSi no te da con 5 minutos fragmenta el contenido en varios vídeos, y úsalos para andamiar la práctica, organizándolos escalonadamente como apoyo a ejercicios o casos.

Da un respiro.

sin pausaEn vídeos locutados, no empieces a hablar al cambiar de pantalla: deja un segundo o algo más para que el usuario pueda ubicarse y reconocer lo que tiene delante, antes de empezar a lanzarle información a los oídos.

Estate quieto.

quietoNo pongas más movimiento en pantalla del imprescindible. Si un elemento (sea texto o imagen) aparece de repente, que sea porque ilustra un concepto que quieres subrayar en ese preciso instante (por ejemplo, porque la locución habla de él).

Da visión de conjunto

diagramaSi estás explicando una secuencia de pasos, asegúrate de incluir un diagrama que los recoja, para dar una perspectiva global y generar expectativas sobre lo que se va a ver.

No te centres en el texto.

audioPon poco texto en pantalla, y usa una locución para dar información extra (sin pasarte, porque si das mucha tampoco es que se vayan a quedar con ella). Nunca jamás locutes y presentes el mismo texto: usa la pantalla para enfatizar o ilustrar, no para repetirte.

Recorta el discurso.

pausaTanto si el texto va en locución como si va en pantalla (recuerda, NO en las dos), busca la forma más corta de expresar algo, y luego recórtala un poco más. El texto es valioso si está reducido a la mínima expresión.

Da control al usuario.

elegirSi es un vídeo con varias partes, que elija por dónde empezar (incluso si tienen un orden recomendado; díselo, y si quiere saltarse algo déjale. Él sabrá lo que sabe mejor que tú).

 

Por supuesto, estaré encantado si alguien me ayuda a ampliar la lista o si, al contrario, me afea alguna con buenos argumentos.